Luciana Conde
Licenciada en Nutrición MN 4350 –
Puericultora
La maniobra de extracción manual de leche es muy útil durante todo el período de
lactancia. Es importante aprender a extraer leche a través de las manos .
Puede ser especialmente útil cuando:
- No contás con un sacaleches mecánico o no lo tenés en el momento que
necesitás realizar la extracción. - En caso de separación del recién nacido , por ejemplo el ingreso a
neonatología . - Necesitás facilitar la producción temprana de leche si tu bebé es prematuro.
- Querés iniciar el flujo de leche antes de poner al bebé al pecho.
- Necesitas aliviar el pecho al momento de la bajada de leche o descomprimir
la aréola para lograr prender al bebé. - Para generar un mayor estímulo e incrementar tu producción de leche.
- Para juntar leche para armar un stock en casa, antes de la vuelta al trabajo
remunerado y luego también extraerte durante la jornada laboral. - Para drenar el pecho en caso de mastitis u obstrucciones.
- Al momento del destete, para aliviar los pechos cargados.
- Para donar a un banco de leche materna.
Es importante saber que el volumen extraido no se corresponde con el que extrae
el bebé.
Esta maniobra requiere práctica y con el tiempo se ajusta la técnica.
Para realizar la extracción manual de leche materna:
1 – Lavarse las manos con abundante agua y jabón.
2 – Masajear suavemente tu pecho:
- Podés “abrazar” el pecho con ambas manos y masajear moviendo
suavemente una mano en dirección contraria a la otra. Este movimiento
puede ser en forma vertical y luego en forma horizontal. - Masajeá en forma circular desde la base del pecho hacia el pezón.
3 – Ubicár los dedos sobre el pecho formando una “C”. Las yemas deben
apoyarse a unos 2-3 cm de distancia de la base donde se unen el pezón y la
aréola (no importa el tamaño de tu pezón y/o aréola). Tratá de colocar los dedos
formando una línea recta imaginaria entre ellos: yema del pulgar – pezón – yema
del dedo índice, el resto de los dedos quedan por debajo.
4 – Llevar los dedos hacia el tórax presionando, sin deslizarlos. Una vez que se
hunden en el pecho profundamente, intentár “juntar” las yemas. El objetivo es
comprimir suavemente la glándula, para que a través de los conductos, la leche
salga del pecho. El movimiento será firme, pero sin movilizar los dedos sobre la
piel para no irritarla ni lastimarla.
5 – Es probable que necesites repetir la maniobra para ir generando el estímulo
adecuado para que la leche empiece a salir. Luego podés reposicionar los dedos
en otras direcciones, manteniendo siempre la forma de “C” y la línea recta
imaginaria entre los dedos y el pezón, para extraer leche de diferentes conductos
alrededor del pecho.
Cada mujer desarrolla su propio patrón natural de extracción. La eficacia se
determina en función de la producción de leche sin que se sientan molestias.
Bibliografía:
Lawrence RA, Lawrence RM. Breastfeeding: A Guide for the Medical Professional,
7th ed. Philadelphia: Saunders, 2010.
Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre lactancia materna. Guía de
Práctica Clínica sobre lactancia materna. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales
e Igualdad; Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País Vasco-
OSTEBA, 2017. Guías de Práctica Clínica en el SNS.
AEP Asociación Española de Pediatría: Manual de Lactancia Materna. De la teoría
a la práctica, 2008.