Dra. M. Florencia Bullrich
Médica y Consultora Internacional Certificada en Lactancia, IBCLC.
Una de las grandes preocupaciones que rondan en torno a la lactancia
materna, es si lograremos tener o no “suficiente” leche. Es un hecho
generalmente aceptado que toda mujer sana, con pechos funcionantes, es
capaz de amamantar hasta 5 niños/as satisfactoriamente, si cuenta con un
buen estímulo. Sin embargo, una de las causas de abandono prematuro de la
lactancia más frecuentes, citadas en las encuestas mundiales, es la falta de
leche o producción insuficiente. A esta entidad, que no siempre es real, se la
conoce con el nombre de Hipogalactia.
Ante una hipogalactia real deberemos asegurar un buen aporte nutricional del
lactante, identificar la/s posible/s causas y abordarlas (siempre que sean
tratables), y mantener el estímulo adecuado de ambos pechos, si es posible.
Hoy en día sabemos que uno de los factores más importantes para alcanzar
una producción de leche suficiente, es el manejo inicial adecuado de la
lactancia. Es decir, inicio precoz de la 1er toma (idealmente dentro de la primer
hora de vida), contacto estrecho piel a piel ininterrumpido entre mamá y bebé,
ofreciendo el pecho a demanda del neonato, tanto en frecuencia como duración
de tomas, y asegurando una correcta transferencia de leche. Para esto último
es fundamental puestas al pecho frecuentes (8-12 en 24 hs), y presentar una
adecuada técnica de lactancia: posición, ofrecimiento, sostén, acople
(prendida) correctos y una succión eficiente y madura. Si alguno de estos
puntos presenta dificultades, corremos riesgo, si no es corregido y se mantiene
en el tiempo, de que el estímulo de las glándulas mamarias no sea el
adecuado, disminuyendo a largo plazo la producción. Lo mismo sucede en el
caso de introducción de mamaderas sin un adecuado estímulo del pecho (con
extracciones en paralelo), uso precoz de chupete aplazando tomas, y
separación madre-bebé.
Cuando la Hipogalactia es debida a factores externos al cuerpo materno,
como son estos casos citados arriba, la llamamos Hipogalactia secundaria. Son
las causas más frecuentes de todas, y a su vez evitables.
Cuando la causa de Hipogalactia se encuentra “dentro” del cuerpo materno,
la llamamos Hipogalactia Primaria. Esta puede, a su vez, deberse a diferentes
causas:
Enfermedades maternas con mal control. Por ej: Diabetes, Hipo o
Hipertiroidismo, Síndrome de Ovario Poliquístico, Síndrome de Sheehan,
Desnutrición grave, Deshidratación, Shock hipovolémico, Obesidad, y
Anemia grave.
Administración de fármacos que disminuyen la producción de leche
(Estrógenos, Pseudoefedrina, Derivados del Ergot como algunos
antimigrañosos).
Cirugía de reducción mamaria (sobre todo reciente, donde haya habido
remoción de tejido glandular, o abordajes a través de la areola, que
pueden en algunos casos comprometer los nervios responsables del
reflejo de eyección lácteo).
Hipoplasia Mamaria (desarrollo insuficiente del tejido mamario, que
puede comprometer total o parcialmente la producción de leche,
dependiendo del grado de afectación, y que muchas veces queda
enmascarada por la colocación de prótesis mamarias).
El tabaco y el alcohol, también se consideran factores negativos sobre la
producción.
Existen otras causas como la retención de restos placentarios post
alumbramiento, piercings del pezón y algunas mutaciones genéticas raras.
Lo más importante en toda mujer que desee amamantar, es contar con
información, apoyo y prácticas que favorezcan el establecimiento de una
lactancia precoz, evitando la separación mamá-bebé innecesaria y la sobre-
intervención del nacimiento (recordemos que las mismas hormonas
responsables del trabajo de parto y parto, también están involucradas en la
lactancia), A su vez, necesitamos acompañamiento y atención por
profesionales capacitados desde el embarazo.
En el caso de presentar algún antecedente personal materno relevante, de
los arriba mencionados, contar con un buen control médico y prácticas óptimas
de lactancia, podrá contrarrestar en la mayoría de los casos los efectos
“negativos”, asegurando un establecimiento adecuado de la lactancia materna.
Bibliografía citada:
ap.org.ar/docs/congresos_2015/Lactancia/Paricio_Talayero_Valoracion_LM_en
_crecimiento_del_niño.pdf
OMS. Leche insuficiente [Internet]. Ginebra: OMS 1996 [acceso 21 agosto
2011]. Disponible en: http://www.ihan.es/cd/documentos/Leche_insuficiente.pdf
González C. La falta de leche (hipogalactia). En: González C. Comer, amar,
mamar. Guía de crianza natural. Madrid: Planeta 2009;pág 369-76.
Landa Rivera L. Hipogalactia (el lactante que no queda satisfecho). En: Comité
de lactancia materna de la Asociación Española de Pediatría. Lactancia
materna: guía para profesionales. Madrid: Ergón 2004;oág 258-61.
Landa Rivera L. Hipogalactia (el lactante que no queda satisfecho). En: Comité
de lactancia materna de la Asociación Española de Pediatría. Lactancia
materna: guía para profesionales. Madrid: Ergón 2004;oág 258-61.
Revisión: Hipogalactia: causas y orientación de manejo. Vayas Abascal R,
2Carrera Romero L. Medicina general y de familia. Mayo 2012 (vol 1, num 3).