BIOLOGICAL NURTURING: Más que una postura para amamantar

Mercedes Vazquez

Médica Pediatra

MN 137989 MP235385

Biological Nurturing (BN) o “crianza biológica” como fue traducido al español, es un abordaje de la lactancia impulsado por Suzanne Colson, enfermera y partera inglesa, que como parte de su tesis doctoral investigó cómo cambiaba el comportamiento de los bebés y el inicio de la lactancia cuando las madres adoptaban una postura semireclinada para amamantar.

Sostiene que la lactancia es la continuación natural del proceso reproductivo y que brindando el ambiente adecuado se pueden desencadenar comportamientos innatos tanto del bebé como de la madre que favorecen el inicio y continuación de la misma. Los bebés humanos nacen con la habilidad de encontrar el pecho, prenderse y succionar, utilizando reflejos primitivos que tienen una acción dual: pueden ser facilitadores o dificultar la lactancia. Colson observó que practicando BN funcionan como facilitadores en mayor medida.

A diferencia de la técnica tradicional en la que se enseñan determinadas posturas que requieren práctica y aprendizaje, Suzanne invita a personalizar la experiencia partiendo desde la premisa de que no sirven las mismas indicaciones para todas las personas.

Cuando describe cómo comenzar a practicar BN, refiere que la postura es “como si estuvieran viendo televisión”.

Idealmente en un mobiliario confortable, en el que sea posible la reclinación a 35 grados aproximadamente, con los hombros y cabeza apoyados (en respaldo o almohadones). El apoyo pélvico es mayormente a nivel del hueso sacro, no de los isquiones como en las posturas verticalizadas.

La comodidad y el encontrar una posición relajada es de vital importancia. Esto permite la apertura del cuerpo materno para que el bebé pueda estar apoyado sobre el mismo en decúbito ventral, cercano al pecho. Las manos de la madre quedan libres, pudiendo así acariciar al bebé o reposicionarlo si es necesario. Esta postura facilita el contacto visual cercano y la conversación entre ambos.

La gravedad favorece que el cuerpo del bebé no se separe, como sí sucede en las posturas tradicionales, que requieren del sostén dorsal. La lengua se desliza hacia adelante con más facilidad por esta causa y pueden lograr un acople mas profundo.

Este abordaje tiene implicancias clínicas ya que en bebés con anquiloglosia, retrognatia o rechazo al pecho, puede mejorar considerablemente el acople.

En 2020 fue realizado un ensayo clínico en Italia, que compara un grupo de díadas realizando BN y otro con las posiciones habituales, obteniendo como resultados menor tasa de problemas asociados a la lactancia en los primeros días como grietas del pezón y dolor al amamantar en el grupo que practicó BN.

Por todo lo mencionado además de ser una estrategia útil cuando hay dificultades en la lactancia, el BN es una práctica basada en conocer, respetar y observar los procesos biológicos que transitan la madre y el bebé en el primer tiempo. Brinda una mirada focalizada en el confort materno como puntapié inicial para poder establecer la lactancia en forma natural, habilitando al recién nacido a desplegar su potencial, fortaleciendo a su vez la confianza, la conexión y el vínculo de la díada.

BIBLIOGRAFÍA

  • Colson S. Biological Nurturing. A non-prescriptive recipe for breastfeeding. The practicing midwife 2007; Vol 10, number 9. (42-48).
  • Colson S., Meek J., Hawdon J. Optimal positions for the release of primitive neonatal reflexes stimulating breastfeeding. Early Human Development 2008; 84: (441-449).
  • Colson S. What happens to breastfeeding when mothers lie back? Clinical applications of Biological Nurturing. Clinical Lactation 2010; Vol.1, (9-12).
  • Milinco M., Travan L., Cattaneo A. et al. Effectiveness of biological nurturing on early breastfeeding problems: a randomized controlled trial. International Breastfeeding Journal 2020. 15:21.

ENLACES DE INTERÉS: http://www.biologicalnurturing.com/index.html